Cuando comienzan las acciones de prevención del dengue a muchas personas creen que es necesario fumigar y se sienten más seguras cuando esto sucede. Desde la Cátedra de Salud Pública y el “Proyecto Mosquito” de la Facultad de Ingeniería de la UNER, aclararon las dudas al respecto.
Consultados sobre la fumigación, afirmaron que “actualmente en la localidad el mosquito Aedes aegypti (vector que trasmite el Dengue) no fue detectado a través de los monitoreos periódicos de las orvitrampas colocadas en lugares estratégicos”. Este tipo de trampa tiene por objetivo detectar la presencia o introducción del mosquito transmisor del dengue a través del hallazgo de sus huevos en forma oportuna, de modo que permita la aplicación de las medidas de control necesario. Esas medidas de control, generalmente es la fumigación como barrera sanitaria.
“Por tal motivo, las fumigaciones en estos momentos no tienen sentido, ya que ésta no actúa sobre los huevos o larvas existentes en los depósitos de agua. En esta etapa es fundamental controlar y eliminar los depósitos que puedan existir en los fondos de nuestras casas y que puedan acumular agua (tanques, macetas, bebederos, baldes, tachos, cubiertas, etc.) que son los lugares donde las larvas y los huevos del mosquito prolifera”, explicaron.