¿Cómo definirlo? Un trabajador incansable; un apasionado por La Educación así, con mayúsculas; un creador de mundos…
Un visionario para su época, capaz de pensar y desarrollar un programa integral del hecho educativo que contemplaba desde el salario digno del docente; su formación; la legislación escolar; la infraestructura necesaria; la mirada del contexto territorial de la provincia; la inclusión educativa y el combate al analfabetismo como puntos nodales.
En la querida Escuela Alberdi, con el aroma vibrante de los eucaliptos, descansan sus restos por hoy y por siempre, en ese lugar que él mismo imaginó hace más de un siglo.
La Escuela Alberdi
Hace 116 años, Manuel Pacífico Antequeda echaba a andar un sueño… «Esta escuela, antes de dos años, ha de garantizar su vida propia; echando a fuerza de trabajo, de lucha y de estudio, grandes y profundas raíces». Así lo expresó en el Discurso inaugural de la Escuela Normal «Juan Bautista Alberdi», primera escuela formadora de Maestros Rurales de Latinoamérica.
Corría el año 1904 y la capital entrerriana se preparaba para vivir un verdadero acontecimiento.
A diez kilómetros de la ciudad, junto a las vías del ferrocarril, la Dirección General de Escuelas había adquirido un terreno de 400 hectáreas -más los edificios comprendidos en él- que fuera el casco de la reconocida Estancia «Nuestra Señora de los Ángeles» de la Familia Febre. Allí se emplazaría una escuela con el nombre de «Juan Bautista Alberdi», dedicada a la formación de maestros rurales.
Con el acceso facilitado por el tren, cerca de las colonias alemanas, con un internado y becas para sus alumnos; el Profesor Manuel Pacífico Antequeda, Director General de Escuelas de Entre Ríos y maestro normal egresado de la escuela de Paraná, buscaba formar maestros para la zona rural en la idea de cubrir un déficit reconocido en nuestra provincia. A su vez, brindar la posibilidad a los hijos de inmigrantes de poder tener una profesión.
La escuela se dividía en dos departamentos. El primero, lo formaba el centro de aplicación y a él concurrían los niños de la zona comprendidos en edad escolar. El segundo, lo constituía el curso normal de estudiantes de magisterio rural.El primer director fue el Profesor Ramón Medrano, quien con un puñado de maestros recibió a los primeros 20 alumnos de la escuela. Como Director General de Escuelas, Antequeda se desempeñó entre 1903 y 1914 en nuestra provincia. En este sentido, la creación de la escuela Alberdi no fue un hecho aislado sino que formó parte de un programa integral, de una estrategia que tenía como horizonte generar un salto cualitativo de la educación en la provincia.
Hoy, en el ámbito de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de la UADER y del Consejo General de Educación; sobre la base de esta potente herencia la Escuela Normal Rural «Juan Baustita Alberdi» resignifica sus sentidos.
Su nombre: Profesor Manuel Pacífico Antequeda
Hijo de Cleofe Antequeda y Rosario Encina Recuero, había heredado de su madre la sangre patricia del Coronel Casimiro Recuero; que acompañara al General San Martín en su Campaña Libertadora del Perú.
Luego de realizar sus estudios primarios en la ciudad de Mendoza, se trasladó a nuestra provincia, ingresando a la Escuela Normal del Paraná, en la que tuvo como compañeros a Alejandro Carbó, Leopoldo Herrera, Pío Caballero y Julio Leonidas Aguirre.
En esta Escuela obtuvo el título de Maestro Normal en 1878 y de Profesor Normal en 1879, recibiendo el diploma junto a sus once compañeros de promoción en el Salón de Actos, de manos del mismísimo Domingo Faustino Sarmiento. De acuerdo a los relatos, al llegar el turno de Antequeda, destacado alumno; Sarmiento le preguntó en el estrado y ante un público numeroso, cuáles eran sus aspiraciones futuras. Antequeda respondió que pensaba trasladarse a Córdoba para seguir sus estudios de Derecho, a lo que Sarmiento replicó en voz alta y vibrante: «El país no necesita abogados sino maestros… para difundir la cultura, enseñar el respeto a la ley y la defensa de la libertad».
Evidentemente esta interpelación, movilizó algunas cosas y cambió el rumbo de la vida de Antequeda que se dedicó, con intenso trabajo y pasión a la tarea educativa.
Por pedido de Sarmiento aceptó la Dirección de la Escuela Normal «Sarmiento» en San Juan y por su destacada labor en el año 1882 fue designado Inspector Nacional de Escuelas también es esa Provincia.
En 1886, enviado por el Ministerio de Instrucción Pública de la Nación, fundó la primera Escuela Normal de Maestros en San Juan, que organizó y dirigió secundado por Víctor Mercante pedagogo argentino que contribuyó a la difusión de la educación laica y pública en Argentina.
Afirma el profesor Manuel Chavarría que: «El prestigio intelectual y los dotes personales de Antequeda como administrador, muy pronto salvaron los límites de la Escuela Normal para extenderse a todas las esferas sociales de San Juan». En la provincia desempeñó numerosos cargos públicos; llegando a ser intendente municipal de San Juan destacado por las innumerables obras que impulsó.
Desempeñó además los cargos de Vocal del Consejo de Educación de San Juan, Director General de Escuelas, Diputado provincial, Senador provincial.
Desde todas estas funciones su prepotencia de trabajo generó un crecimiento continuo de la provincia; dando siempre a la educación pública un lugar preponderante en su hacer, dejando una legislación escolar completa, construyendo escuelas, dignificando la tarea de las y los maestros.
Inspirado en las ideas de Pablo A. Pizzurno, educador argentino que sentó los fundamentos del sistema nacional de educación primaria; implantó en San Juan y por primera vez en el país, la enseñanza manual en las escuelas.
Fundó en esa provincia los diarios «La Provincia» y «La Ley» así como la revista «El Educacional», primera publicación de enseñanza aparecida en el interior del país.
Un actor político, educativo y cultural prolífico; dejó una huella que aún perdura en la vida de aquella provincia.
1903-1914 Director General de Escuelas a de Entre Ríos
Cuando en 1903 Enrique Carbó llegó a la Gobernación de Entre Ríos, convocó a Manuel Pacífico Antequeda y lo designó como Director General de Escuelas. La destacada trayectoria de Antequeda era reconocida en el ámbito nacional y Carbó pretendía llevar adelante de su mano, una ambiciosa obra educativa. Pero Antequeda, había llegado para quedarse, y su cargo al frente de la política educativa de Entre Ríos se extendería en el tiempo. Terminada la gobernación de Carbó, continuó con Faustino Parera y Prócoro Crespo; hasta el año 1914.
Antequeda en Entre Ríos… ¡lo transforma todo!
Las primeras medidas de Antequeda en Entre Ríos se orientaron a la dignificación del docente como trabajador, haciendo abonar en primer término los siete meses de sueldos que se les debían a las maestras y maestros a su llegada; salarios que se siguieron pagándose mes a mes durante sus once años de gestión.
También se preocupó de la formación de las y los educadores.
De acuerdo a los registros, cuando asumió su cargo en 1903, sólo el 35% de los docentes de la provincia eran Titulados. Para solucionar esto; dispuso la prohibición de designar en el futuro maestras o maestros sin títulos… pero la medida fue acompañada con una política clara de impulso a la titulación: implantó los denominados «Cursos Temporarios» para que las maestras y maestros idóneos (mayoría de docentes de zona rural) pudieran obtener los títulos habilitantes que les permitieran ejercer la docencia. De esta manera, al retirarse en 1914, el porcentaje de docentes tituladas y titulados se había elevado al 88%.
Preocupado por la Formación en carrera, implantó una serie de «Conferencias Pedagógicas» periódicas para maestras y maestros en las ciudades cabeceras de departamentos y bajo su dirección, el «Boletín del Consejo de Educación de Entre Ríos» se convirtió en un órgano de difusión de métodos pedagógicos actualizados al alcance del cuerpo docente, en el que colaboraron los más prestigiosos educadores argentinos de le época.
Importante también es su labor en materia de legislación escolar. Bajo su inspiración, Entre Ríos es la primera provincia argentina que incorpora a su constitución un capítulo dedicado a la enseñanza (Constitución de 1903, que reemplazó a la de 1883).
Logró también la autonomía rentística de la administración escolar.
Pertenecía Antequeda a una generación de educadores que contrariaban la enseñanza impartida desde fines del siglo XIX y principios del siglo XX, sosteniendo la necesidad de una reforma que la adecuara a las necesidades específicas del sujeto con el objeto de prepararlo para la vida: en relación al contexto y a las condiciones que estructuran la sociedad en que éste habrá de desenvolverse.
En 1904 la provincia sanciona la Ley de Enseñanza Pública, proyectada por Antequeda, que es una de las más completas para su época.
Cambia los planes de enseñanza, aprueba nuevos programas, organiza el Consejo de Educación y dicta numerosas reglamentaciones para cada dependencia y cada tipo de escuela, que luego compila en forma sistemática y metódica.
Sostenía que las escuelas debían estar donde fueran necesarias. Interpelado por la geografía entrerriana, construyó numerosas escuelas rurales; establecimientos hoy presentes en el amplio territorio de nuestra provincia dónde se extendía a finales del siglo XIX el monte nativo.
Siguiendo el mismo orden de ideas, construyó las dos primeras «Escuelas Flotantes» del país que fueron destinadas a prestar servicios en la zona de Islas del Ibicuy y que eran trasladadas en épocas de crecientes siguiendo el traslado de la población.
En el período de once años de labor:
creó 200 escuelas; construyó 150, levantándolas en edificios adecuados para sus fines específicos en cuya construcción se tuvieron en cuenta, por primera vez en el país, las más modernas concepciones de higiene y arquitectura escolar.
En el marco de este Proyecto surge la Escuela Alberdi, que sembrara de maestros «los alberdinos» el interior de la provincia, la región y el país. Completando la creación de la Escuela Alberdi, en 1908 establece las Escuelas Elementales con Anexos Agropecuarios; las escuelas primarias rurales en las que habrán de impartir la enseñanza los maestros egresados de Alberdi.
En 1910 publica el primer «Mapa Escolar Geográfico – Estadístico» del país.
Fue uno de los precursores de la Medicina Escolar; la que organiza en la provincia reglamentando sus funciones, al mismo tiempo que elabora instrucciones para directores y maestros sobre higiene escolar, principios que son tenidos en cuenta en la construcción de escuelas y hasta en el diseño de los pupitres de los alumnos.
Creó bibliotecas en todo centro escolar y estimuló con resultados sumamente halagüeños la acción privada en favor de la escuela.
Quizá su labor educativa puede resumirse en estos indicadores:
en 1903 la población estudiantil de Entre Ríos era de 13.000 estudiantes y el índice de analfabetismo del 39%; en 1914, cuándo Antequeda abandona su cargo, la provincia contaba con 55.000 alumnas y alumnos y el porcentaje de analfabetos se había reducido al 12%.
Con los nuevos aires nacionales en 1914, Antequeda presenta su renuncia.
En «El Diario» de Paraná se deja de esta manera constancia del hecho:
«Ayer se aceptó en forma honrosa la renuncia del Profesor Antequeda. Se retira del cargo que ejercía desde 1903, con ejemplar contracción, diligencia y atildada honestidad» (…) «Enamorado de la educación como el artífice de verdad de su obra de arte, no escatimó sacrificio, ni se dio instante de reposo, que lo sustrajera de su grata tarea: la educación. Antequeda en nuestro país sólo tendría símil, por su vocación y apasionamiento con la noble causa, con Sarmiento y Zorilla» […] «Cuando lleguen las horas serenas recién se apreciará en su justo valor a su artífice como también la solidez del material que le da contornos perdurables a su obra».
Las fuerzas vivas de Entre Ríos le obsequian en homenaje público un álbum que contiene una dedicatoria en la que se enumera su extensa obra y termina con la siguiente frase: «Por haber, en fin, realizado una obra cultural sin precedentes en nuestra época, por sus resultados positivos y su bien definida orientación técnica».
La Educación por los caminos de la patria
Luego de despedirse de Entre Ríos, ocupó por dos años la Dirección General de Escuelas en su Mendoza natal. Su ambicioso proyecto, similar al de Entre Ríos, quedó trunco ya que no contó con el suficiente respaldo económico del gobierno provincial y decidió renunciar; pero su paso por la educación de esa provincia también dejó su huella y se relaciona para algunos historiadores, con el surgimiento de la Universidad Nacional de Cuyo.
Antequeda culminó su tarea docente como Rector del Colegio Nacional «Carlos Pellegrini», de Pilar, provincia de Buenos Aires; con una prolífica tarea.
Un vibrante aroma de eucaliptus…
¿Cómo definirlo? Un trabajador incansable; un visionario para su tiempo; un apasionado por la Educación… un creador de mundos…
Quizá quedan abiertos en este artículos varios interrogantes. ¿Cuál era para este prolífico educador la perspectiva pedagógica que impulsaba su tarea política? O cuáles eran… ¿Con quiénes de su época compartía perspectivas, miradas, proyectos educativos? Siendo Sarmiento su mentor: ¿por qué Alberdi era su referente?
Hijo dilecto de nuestra Escuela Normal de Paraná, fundador de la Escuela Normal Rural Juan Bautista Alberdi, hoy descansa en ese suelo; bajo un monolito que se levanta en su nombre, con el aroma vibrante de los eucaliptos, por hoy y por siempre con nosotras y nosotros. Sirva este artículo como humilde y profundo reconocimiento al Profesor Manuel Pacífico Antequeda.
Fuentes:
- Archivo del Museo de la Escuela Normal Rural «Juan Baustista Alberdi» – Red de Museos Pedagógicos FHAyCS UADER.
- Griselda De Paoli. «Manuel Pacífico Antequeda 1860-1920». Mimeo.
- Fontana García, María B. «Ricardo Rojas y el factor estudiantil en la fundación de la Universidad Nacional de Cuyo» En: CUYO, Vol. 1, p. 75-118. Dirección URL del artículo: https://bdigital.uncu.edu.ar/3963. Consultado 15/07/2020
- Consejo General de Educación de Entre Ríos (2010) «200 años de Educación Entrerriana.»
- Notas periodísticas de la Secretaría de Comunicación Institucional FHAyCS-UADER
:: Comunicación Institucional FHAyCS|UADER