El calor y la presencia de víboras, lo que hay que saber

El entorno de naturaleza de Oro Verde, hace que sea un lugar propicio para la aparición de víboras en la época estival. El ministerio de Salud de la provincia, afirmó que la mejor forma de combatirlas es la prevención: teniendo limpia y desmalezada la zona de viviendas para evitar la aparición de roedores, alimento de los ofidios. En caso de mordeduras hay que comunicarse de manera urgente con la ambulancia o el Centro de Salud para ser derivados al hospital San Martín que es uno de los centros provinciales donde hay sueros antiofídicos.

Oro Verde está rodeado de montes, maleza y zonas productivas. Esta ubicación, que en muchos casos es un beneficio ante la intensa urbanización de las ciudades, puede presentar inconvenientes por el contacto cercano con la naturaleza, como la aparición de víboras venenosas cerca de las casas. Cuando el clima levanta temperatura las víboras se ponen más activas, de allí la necesidad de prestar mayor atención en esta época del año que se avecina sin dejar de perder de vista que, en general, salen a cazar en momentos de menor luz solar debido a su capacidad de tener visión infrarroja.

Los centros de atención: el suero antiofídico

El envenenamiento por mordeduras de víboras, si bien tiene más incidencia en zonas rurales, cuenta con casos en lugares prácticamente periféricos. El Ministerio de Salud provincial, provee de suero antiofídico a los 46 centros antiponzoñosos existentes en Entre Ríos.

Analía Corujo, responsable del centro de Información, Asesoramiento y Asistencia Toxicológica de la Dirección de Epidemiología explicó que, “lo primordial, como en todo lo que tenga que ver con las cuestiones sanitarias, es la prevención. Uno de los ejes trazadores para enfrentar esta problemática es tener limpia y desmalezada la zona riesgo para evitar la proliferación de roedores, uno de los principales alimentos de las víboras”.

En los centros antiponzoñosos de la provincia (como el Hospital San Martín y el Hospital San Roque), cuentan con el antídoto para neutralizar tanto las mordeduras de víboras como los accidentes producidos por alacranes y arañas.

Incidencia en la provincia

En Entre Ríos, las principales especies de víboras que pueden generar consecuencias con sus picaduras son la yarará grande, conocida popularmente como “de la cruz”; la yarará chica y la coral, aunque en este último caso no se ha registrado denuncias de mordeduras en los últimos 30 años. El mayor porcentaje de picaduras de víboras corresponde de hecho a las yararás y ronda el 90 por ciento.

En general, los más afectados por este tema son los varones por su actividad como trabajador rural o por las prácticas recreativas de caza y pesca; y también los adolescentes, en un 20 por ciento. Desde el ministerio afirmaron que la tasa letal por picaduras de víboras es mínima y que si bien hay que restarle dramatismo y ansiedad, hay que adoptar los recaudos del caso porque como en cualquier enfermedad cuando más a tiempo se actúe, mejores serán los resultados.

Los mayores casos se han registrado en el recorrido de la costa del río Paraná y con más incidencias en zonas del departamento La Paz. Hasta ahora, en lo que va del año, se llevan denunciados 40 casos: 27 en Paraná; cuatro en Federal; tres en Concordia y Gualeguaychú y uno en Islas, La Paz y Villaguay. En el 2015, en tanto, se registraron 128 casos encabezando Paraná con 79; seguido de La Paz con 20.

Prevención y acciones ante una urgencia

Aunque no resulte una situación sencilla de enfrentar y llevar adelante, ante la mordedura de víbora lo primero que hay que hacer es apaciguar la ansiedad tanto del afectado como de las personas que lo acompañan.

Ante una picadura el Ministerio de Salud recomienda recurrir a la consulta médica con urgencia. Como primeros auxilios se recomienda:

• Tranquilizar al accidentado procurando que descanse acostado o sentado elevando el miembro picado manteniéndolo inmóvil.

• Aflojarle ropas, calzado, cinturón u otros elementos (anillos, reloj) que comprima la zona afectada.

• No realizar ligaduras, torniquetes, cortes o incisiones, cauterizaciones o quemaduras, no succione ni apriete la herida. No coloque hielo ni otras sustancias caseras en el lugar.

• El paciente debe ser trasladado al Centro Asistencial más cercano de la zona.

• Si no corre riesgo, lleve el animal agresor a la consulta tomando las precauciones del caso, pero no es indispensable para el diagnóstico de la especie agresora.

• Toda persona intoxicada debe ser atendida por un profesional médico, quien evaluará el cuadro y realizará la terapéutica correspondiente.

• La administración de antivenenos se debe llevar a cabo en Centros de Salud. La asistencia toxicológica está garantizada en todos los Hospitales de la provincia.