Después de evaluar los daños causados por las intensas lluvias de los días pasados, el Municipio decidió declarar la “Emergencia social y de servicios públicos” por un lapso de 90 días. Hubo familias afectadas en sus viviendas, rebasamiento de bocas de registro e importantes daños en caminos vecinales y calles de la localidad.
La declaración de emergencia permite, entre otras cosas, optimizar los recursos materiales y humanos para recuperar la infraestructura pública y la correcta prestación de los servicios esenciales.
Cabe recordar que el receso administrativo del Municipio se extiende hasta el 23 de enero y gran parte del personal goza de su licencia anual. Esta medida también facultó al área de Personal a interrumpir esas licencias de ser necesario y a la Contaduría a realizar readecuaciones presupuestarias si fueran necesarias para “encuadrar y gestionar acciones, compras y contrataciones” destinadas superar la situación.